Cuentos

El espíritu en los ojos

Primera parte, Del grito al susurro

Vanessa no podía dar crédito a sus oídos

- ¿Que me amas? Pero, ¡cómo! O, más bien ¿por qué?

En su rostro se reflejaba incertidumbre, una mezcla de incredulidad y miedo; sus ojos, normalmente brillantes se habían apagado, no lo suficiente para ocultar su belleza pero sí para que René lo notara.

- No nos conocemos René, yo no sé casi nada de ti ni tú de mí, estamos viéndonos hace muy poco tiempo, ¿cómo es eso que me amas?

René fijó sus ojos en ella, no podía dejar de verla, su carita dulce y la paz que lo embargaba le hacían sentir que tenía muchos años menos.

La noche del lobo

El día había sido particularmente duro. La manada, como nunca, estuvo inquieta, malhumorada, reacia.

No fue únicamente el viento frío que los azotó durante toda la jornada, no fue el camino escarpado y lleno de filosos guijarros y duras piedras que lastimaron sus patas y sus costados, no fue la poca comida que pudieron conseguir ni la poca agua que había en el paraje.